Helmut Marko no se considera tan cruel como la gente lo ve a veces. El asesor de Red Bull Racing es conocido por ser un jefe estricto con los jóvenes talentos del equipo de F1, pero él mismo dice que sólo hace su trabajo. Y ese trabajo bien puede incluir decir a otros pilotos que no son mejores que Max Verstappen.
Red Bull Racing se enorgullece de su programa junior y de las oportunidades que ofrece a los jóvenes talentos del equipo. A veces es una apuesta arriesgada, pero con Marko al mando, el riesgo es mínimo. De hecho, el austriaco parece encargarse él mismo de ello. Al fichar a Max Verstappen para el entonces equipo Toro Rosso a la edad de 17 años, Marko, entre otros, hizo uno de los mejores movimientos de la historia de la F1. Verstappen es ahora bicampeón del mundo y tiene madera para ganar aún más títulos.
Según el austriaco, se ha exagerado un poco la reputación de Marko como líder especialmente estricto y despiadado de los juniors. En declaraciones a Carretera y pista lo explica con más detalle, citando a Verstappen como ejemplo: "Los compañeros de equipo comparan su coche con el suyo: '¿Tenemos el mismo coche, cómo puedo ganarle?'. En igualdad de condiciones, simplemente no se puede. Así que intentan cambiar la configuración del coche o su estilo de conducción. Por supuesto, no puedes aceptar que no eres tan bueno como el otro".
Y en ese momento, Marko tiene que hacer su trabajo y el asesor tendrá que decir las cosas como son: "En un momento dado, tienes que saber que alguien es especial y que no puedes ganarle. A mí me corresponde dejárselo claro a los pilotos. ¿Es eso cruel? No lo creo".