Mika Hakkinen, campeón mundial de F1 con McLaren no puede comprender cómo Red Bull Racing no le informó a Max Verstappen sobre la decisión estratégica que descarrilaría su Gran Premio de España.
Cuando Andrea Kimi Antonelli saltó de su Mercedes averiado en las últimas etapas del Gran Premio en Montmeló, se activó un coche de seguridad lo que provocó paradas en boxes para la mayoría de los pilotos.
Para Red Bull, estaban entre la espada y la pared ya que debido a su agresiva estrategia de tres paradas solo les quedaba un juego usado de neumáticos blandos, tan usados como los que Verstappen tenía puestos, y un juego fresco de duros que habían sido descartados por los equipos como una opción para usar en la carrera.
Cuando Verstappen salió de boxes, el holandés inmediatamente se comunicó con el muro de boxes por radio cuestionando vehementemente la decisión de ponerle neumáticos duros.
“Me sorprendió mucho esa pregunta,” dijo el campeón de F1 en el podcast Drive to Wynn. “Normalmente, el piloto sabe exactamente qué neumáticos tiene y la condición de los neumáticos cuando van a ponerlos en el coche durante una carrera."
¿El equipo eligió mantener a Verstappen en la oscuridad respecto a la disponibilidad de neumáticos para asegurar que el holandés entrara a boxes por neumáticos frescos? Mera especulación. Sin embargo, la forzada decisión estratégica resultaría finalmente en una severa frustración para el campeón defensor, algo que Hakkinen vio venir.
“Cuando los vi poniendo los neumáticos duros a Max, pensé, ‘Esto no va a terminar bien, va a tener problemas, no puede alcanzar la temperatura, va a deslizarse por todas partes y todos van a estar adelantándolo por la izquierda, derecha y centro’.”
Hoy GPblog reportó que Christian Horner, el director del equipo de Red Bull Racing, ha sido marginado y que su tiempo en Red Bull podría de hecho llegar a su fin después de todo. ¿Puede este movimiento marcar el comienzo del cambio de marea en la escudería austriaca?