Si el piloto de Mercedes, George Russell, esperaba encontrar consuelo en el CEO y jefe de equipo de Red Bull Racing, Christian Horner, después de un desalentador Gran Premio de Mónaco de F1, mejor que no contenga la respiración.
Alexander Albon conducía su Williams tan lento como podía para asegurarse de que su compañero de equipo, Carlos Sainz, pudiera construir una brecha lo suficientemente grande como para hacer una parada en boxes gratuita. En un momento, Russell saltó la Chicane Nouvelle, mantuvo su pie en el acelerador y nunca miró atrás.
Después de la maniobra controvertida, el muro de boxes de Mercedes instruyó a Russell que devolviera el puesto a Albon, lo cual el británico se negó a hacer. “Escuché su radio donde dijo que asumiría la penalización o lo que sea, pero luego le dieron un paso por boxes,” Horner dijo a los medios como GPblog después de la carrera antes de estallar en risa.
Que los Comisarios castigaran severamente las acciones de Russell no fue una sorpresa para el jefe del equipo de Red Bull Racing. “Si ganó una ventaja fuera de pista, por supuesto que lo van a penalizar,” Horner dijo.
Al final, el piloto de Mercedes se mantuvo firme en su decisión de adelantar a Albon fuera de pista ya que habría terminado más atrás de no haberlo hecho, lo cual según él resaltó un 'fallo en el sistema.'